¿De qué película es este trailer?

Os reto a adivinar de qué película se trata. Estoy seguro que hasta el segundo 38 del trailer, pocos sabrán que se trata de... en fin, lo que menos se esperaba uno.

El cánon de la SGAE y el Gobierno: TODA LA VERDAD (Yo me lo guiso, yo me lo como)

La inminencia del famoso cánon digital me ha decidido a dedicarle una entrada en mi blog, para plantear las bases y los posibles efectos de su implantación en la sociedad. Vaya por delante que como guionista me considero autor a todos los efectos. Tampoco pretendo hablar de política en este sitio. Pero hay cosas ante las que uno no puede permanecer impasible. Empecemos.

Cánon: ¿Qué es exactamente?
Se trata de un impuesto que grava todos aquellos elementos informáticos que sean susceptibles de almacenar, portar o reproducir una obra audiovisual, musical o escrita. Es decir, que tendremos que pagar un impuesto extra a la hora de adquirir desde ordenadores hasta DVD´s vírgenes, pasando por memorias flash, discos duros externos, iPods, Mp3...

¿Quién lo recauda?
El gobierno recauda el impuesto para luego cedéselo a la SGAE (Sociedad General de Autores Españoles), quien lo reparte entre los autores que están adscritos a ella.

¿Cuál es la fundamentación en que se basan para implantar el cánon?
Tanto el Gobierno como la SGAE argumentan que se cobra dicho impuesto en previsión del mal uso que el individuo hará de internet, descargándose archivos musicales/películas/líbros mediante el sistema P2P (eMule y demás...) y se establece el cánon como compensación.

¿Cómo distribuye la SGAE el dinero procedente del cánon entre sus socios?
Al parecer, esta asociación se basará en un sistema de éxito-recaudación a la hora de otorgar el reparto del impuesto recaudado. Es decir, aquellos autores que más éxito hayan tenido durante el año (Los directores con más taquilla, los cantantes con más discos vendidos...) serán los más beneficiados.

CONCLUSIONES
A la vista de todo lo expuesto, y siempre desde mi punto de vista, podemos llegar a las siguientes conclusiones lógicas. Otra cosa es que todos estemos o no de acuerdo con ellas:

1. Se trata de una medida a todas luces anticonstitucional. Se elimina la presunción de inocencia, que es un principio inalienable del hombre. ¿Cómo pueden castigarnos de antemano por un crimen que todavía no hemos cometido? Es algo gravísimo, una medida de este calado en pleno siglo XXI. Que yo sepa, somos tristemente pioneros en el mundo en este aspecto: en ningún país ocurre. El precrimen sólo existe en la película Minority Report (y ahora en España, claro).
2. Es igualmente extraño que el gobierno de un país se ponga a los pies de una entidad privada. Es la administración pública la que recauda para entregar el dinero a la SGAE, y que esta disponga. Conviene recordar que NO TODOS LOS AUTORES existentes están adscritos a dicha entidad, porque hay otras entidades privadas de gestión de derechos que, por supuesto, no han visto "nada del pastel". Así pues, estamos ante otra actuación insólita e injusta, pues no todos los autores se benefician.
3. Dentro de los criterios de reparto de la SGAE, volvemos al caciquismo más absoluto. ¿Qué ocurre con los autores que están empezando? ¿Y con los que no son tan famosos como Bisbal? Pues tan sencillo como que a penas se llevan beneficio del cánon. Una vez más, se premia a los autores de mayor éxito (es decir, los que menos lo necesitan por su alto estatus económico) y se margina a los pequeños. Enésima injusticia.
4. Somos el único país del mundo donde ocurre esto.
5. A la vista de lo expuesto, no deja de parecernos extraño el comportamiento del gobierno. Un partido en teoría "liberal" con una medida tan arcaica y desigualitaria como la que ha impuesto... ¿O acaso es una compensación económica al apoyo político de los autores? ¿Acaso el No a la Guerra tenía precio y se ha materializado en forma de cánon? ¿Es la compensación? Seguro que todo esto son sólo teorías conspirativas e imaginaciones mías, claro...

En fin. Poco más se puede decir sobre el asunto. Que cada cual saque sus propias conslusiones... y pague el cánon por guardar las fotos del verano en un CD.

Dignidad o Dólares: RAMBO IV

Se nos echa encima el regreso de John Rambo a la gran pantalla, a sus 61 años. Muchos opinan que era necesario cerrar la saga y otros (la mayoría) que el poder del dólar es mayor que el de los anabolizantes que desayuna Stallone. Otro "héroe" actual cuyo nombre no acaba en -man.

MORGAN SPURLOCK: Ahora quiere encontrar a Bin Laden.

Morgan Spurlock, el escéntrico y alocado director de "Super Size Me", documental que casi acaba con su salud al sufrir en propias carnes la dieta de Mc Donald´s durante todo un mes, contraataca con un nuevo proyecto.

"Where in the world is Osama Bin Laden?" es el nuevo documental que se trae entre manos. La idea se le ocurrió viendo la televisión, como quien no quiere la cosa. Lo importante era dar respuesta a la pregunta, así que para ello no dudó en pedir financiación privada (consiguió unos 3 millones de dólares de inversores franceses) con la que comenzó su preparación: Viajes por todo el mundo, aprender árabe de forma intensiva y varios cursos de técnicas de supervivencia. Así se presentó con una cinta de unos 15 minutos en el festival de Sundance en busca de patrocinador.

Parece ser que el tema es bastante espinoso, y pocos son los que se animan a invertir en él por miedo a convertirse en objetivo operativo de Al Qaeda. De todos modos no nos queda duda de que estando Spurlock de por medio, el resultado no dejará a nadie indiferente.

De momento, Estados Unidos le ha dicho que no recibirá la recompensa de 25 millones de dólares que hay por localizar al Saudí...

Javier Bardem y su carrera hacia los Oscars.

Últimamente resuena el nombre del afamado actor español Javier Bardem ("Jamón, jamón", "Perdita Durango", "Mar Adentro" ... ) como candidato ideal al oscar al mejor actor de reparto por su interpretación en "No country for old men", de los hermanos Coen. Tras llevarse el Globo de Oro por dicho papel, el último galardón que se le ha otorgado ha sido el premio SAG del sindicato de actores norteamericano.

Probablemente sea uno de nuestros actores más internacionales, junto a Antonio Banderas, y nadie duda de su talento y capacidad, sobradamente demostradas. Lo que ya no vemos con tan buenos ojos es el relativismo con el que el actor afronta su carrera profesional. Me explico.

De todos es conocido lo implicado que se halla Bardem con el cine español y el progresismo político. Todos recordamos aquella famosa gala de los goya 2003 en la que NO A LA GUERRA parecía la película más premiada (ah, perdón, que era sólo una consigna social...), y sus recientes declaraciones en las que acusaba al cine norteamericano de imperialismo y monopolio, causante de los graves problemas que atañen a la industria del celuloide nacional. La pregunta del millón es... ¿Dónde se han quedado los valores que Bardem criticaba? A la hora de estirar la palma de la mano para recibir el Oscar no va a tener ningún problema en que sean los malvados norteamericanos quien se lo den.

Es un caso muy parecido al de nuestro archifamoso Pedro Almodóvar. Con gente tan tan comprometida, seguro que a todos en la industria nos irá de bien en mejor.