Esta vez la gala de nuestros premios más castizos se saltó el guión y premió a la película y el director menos esperados. Estamos hablando de Jaime Rosales y "La Soledad", el largometraje que dirige. En esta ocasión parecen haber premiado al film más interesante y al director que más se lo merece (aún no he visto la película, pero las críticas generales alaban el trabajo de Rosales). Y yo me pregunto, ante este cambio de la academia... ¿Es acaso algo excepcional? ¿O algo que no volverá a repetirse?El caso es que desde aquí damos la enhorabuena al equipo, y os recomendamos que visitéis nuestra web hermana Kabemayor P.C. , donde tenéis una completa reseña tando de la película como de Jaime Rosales y su anterior trabajo, "Las Horas del Día".
Por otro lado, en el aspecto de cotidianidad que acompañan a los Goya, volvió a politizarse el evento (aquellas palabras de Alberto Sanjuán, ganador del goya a mejor actor, en las que anhelaba la "...disolución de esa cosa llamada Conferencia Episcopal...") y José Corbacho intentó por todos los medios que el espectáculo estuviera a la altura para evitar la ya clásica caída anual de audiencia... sin conseguirlo. Volvieron a caer, esta vez 2,4 puntos.
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